8.5.06

Yo estuve allí


Se marchó llorando. Como los grandes, recibió el aplauso de los suyos...de su familia, de sus compañeros, de su grada. Nadie se quedó sentado. Zinedine Zidane jugó 89 minutos en el mejor partido del Real Madrid esta temporada en el Santiago Bernabéu. Seis goles en 90 minutos. Dos de Forlán, dos de Baptista, uno de Mejía a Casillas (mala suerte para el chaval), y uno de 'Zizu', de cabeza.
Parece que el destino le tenía preparada esta despedida al galo. El equipo de todos, el Villarreal, apareció en el verde del Barnabéu sin complejos, con el mismo color que ha llenado las gradas europeas. El amarillo del Villarreal cegó la vista de la grada, hoy más blanca que nunca. Ha sido un gran partido, digno de la jubilación anticipada del astro francés.
Cada año sucede lo mismo. Los veinte campos de Primera despiden a algún jugador. Muchos han sido los que hoy han dicho adiós a su afición. Gica, Tristán, Nihat, Carboni...pero el adiós del Bernabéu era especial.
Con la llegada de Zidane empezó una época...la era galáctica del Real Madrid. Con él nació el lema de "Zidanes y Pavones". Hoy se ha cerrado esa página del libro. Zidane se despedía, y Pavó ni siquiera estaba en la convocatoria. Cuando Florentino se marchó, nos dimos cuenta de que estabamos llegando al final de libro...hoy, hemos leído el último capítulo.
Ahora, sin Zidanes ni Pavones es momento de reflexión, de hacer cuentas y de pensar cómo darle la vuelta a todo esto. Hoy ha sido un partido para la nostalgia. Con Florentino y Valdano en el palco. Sin Fernando Martín. Con la misma bronca al descanso. Y con un adiós. Hoy ha sido, sin duda, el principio del futuro blanco.

6.5.06

Au revoir monsieur

Mi corta experiencia no me deja arriesgar tanto, pero los que saben de esto dicen que Zidane ha sido una de las "Cinco maravillas" del deporte rey. En la retina madridista quedará un Zizu con poco pelo y con bastante edad que marcó una sensacional bolea en Old Trafford. En la retina del aficionado al fútbol quedará un jugador que levantó una Copa de Europa con Francia, un Mundial delante sus habitantes, y una Copa de Europa que sabía a novena, y que fue el principio del fin.
Fue el abanderado de la era galáctica, el ejemplo a seguir por todo el vestuario, el más aplaudido. El mejor.
Zinedine Zidane ha levantado críticas, y se va de mala forma. No es justo que el mejor se vaya en la peor temporada. Casi un año de silencio mediático, porque "no tengo nada que decir". Sin duda, lo más sensato. Habló en el campo, cuando su edad, su espalda, su rodilla, se lo permitió. "no quiero arrastrarme por los campos", dijo. Gracias Zidane. El madridista seguro que te lo agradecerá.
En esta vida, nadie es imprescindible, pero algunos si son insustituibles. Zidane ha sido un crack dentro y fuera del campo. Se ha portado como un 'monsieur', ha firmado camisetas, esas que tanto dinero le ha dado a FP, se ha fotografiado con millones de niños, pero sobre todo ha hecho magia en el campo.
FP le obligó a renovar 2 años. Ahora él, renuncia a uno. Hierro no lo hizo y se llevó 500 del ala en lugar de un partido homenaje. Así es el madridismo?? No.
No se si es el 'Quinto Elemento'. Pero creo que ahora, un día antes del último partido que disputará en el Bernabéu, decir esto es ser afortunada: YO VI JUGAR A ZIDANE.

La peor envidia de todas

Lo crean o no los éxitos deportivos del mes me han mantenido apartada de mi rincón. Es momento de retomar asuntos importantes. Lo primero es lo primero, y el primero es el Barcelona. La envidia se ha apoderado de Madrid, y no es sana, es envidia de la mala, de la que duele y escuece. En Concha Espina se mira de reojo a la Ciudad Condal. Y no para evitar ver las lágrimas de alegría, sino para intentan copiar el modelo triunfante.
El Barcelona se ha paseado por España y por Europa. Ha sido un caballero andante con jinetes de lujo. Desde Puyol (porque Valdés ha sido el Sáncho Panza de este Quijote) hasta Etoo pasando por todos y cada uno de los pupilos de Rijkaard. Mientras que en el resto de equipos se piensa en futuro, destituciones, galácticos y demás menesteres, en Barcelona se han dedicado a jugar al fútbol y a crear espectáculo.
Cuando escuches que la paciencia es la madre de la ciencia, no te tapes los oídos. Es una verdad como la Sagrada Familia. Laporta aguantó el tirón el año pasado, cuando el Barcelona no ganaba, no empataba, no entretenía, no ilusionaba...Y le salió bien.
Lo único malo de este Barça campeón está del palco para arriba, en las oficinas. Los secuaces de Laporta siguen politizando algo tan bonito como el juego del Barcelona. Con Rosell estas cosas se tapaban...ahora anda suelto...y libre...pero FP ya abandonó la nave.