30.11.06

Il bello balon de oro


Dice Mónica Bellucci que "no sólo es guapo, sino que además transmite algo en particular". Y yo le digo que el Balón de Oro no se lo han dado por su sonrisa, su cuerpo y su belleza, sino porque juega al fútbol, y además, hasta hace unos meses, lo hacía muy bien.
No es el mejor central de la historia del fútbol, y por su puesto no es el mejor jugador de 2006. Pero ha ganado un Mundial, algo que Ronaldinho no ha hecho. Ha conseguido fichar por uno de los tres equipos más grandes, algo que Buffon desechó. Y además, pegaba que se lo dieran a un central.
France Football es una revista prestigiosa dentro del periodismo deportivo. Pero no tiene por qué tener la razón absoluta. Es simplemente un premio que dan una treintena de periodistas hartos de ver partidos, goles y jugadores. Simplemente eso.
Feliciten al campeón y piensen en el próximo año. Qué más dá.

18.11.06

Se va el Cañón Blanco

A mi padre se le nubla la vista. Él le vió jugar, vibró con sus goles desde algún vomitorio de Chamartín, se emocionó con las tres Copas de Europa orejonas, y corrió detrás de él para conseguir una firma que hoy valdría millones...nunca lo consiguió, pero se divirtió con Pancho Puskas.

Hoy se ha ido. Fue la imagen de una generación, un mito del fútbol internacional. Llegó tarde al Madrid, con 31 años, y como uno de ahora, también estaba entradito en kilos, pero eso no fue inconveniente para convertirse en el mejor. Asustaba a los porteros porque sus tiros eran como las bombas de los Cañones de Navarone. Corría por la banda como si pesara 10 kilos. Sólo lo he visto en la tele, en blanco y negro. Y mi padre me lo ha contado. Y se le nubla la vista.

Y era muy querido. Eso dice mi padre. Alfredo Di Stéfano no quiso adelantarle en esta carrera por la banda, y ahora Puskas ha dicho "Ché viejo, no puedo más". Puskas y Di Stéfano eran amigos, aunque se dice que no lo eran. Se querían mucho. El argentino ya le está echando de menos. Mi padre también